viernes, diciembre 26, 2014

Contradicciones incendiarias

El lanzallamas, invento alemán de principios del siglo XX, recién fue utilizado en combate durante la Primera Guerra Mundial. El 18 de enero de 1915, al ver la sangría del año anterior y buscando nuevas armas que pudieran dar vuelta la situación, se creó un grupo voluntario de ingenieros de combate para desarrollar tácticas de uso y probarlos en combate.


En un giro bradburiano de los eventos (que hace recordar a su novela Fahrenheit 451), el primer jefe de este destacamento de lanzallamas, el comandante Herman Reddemann, había sido jefe de bomberos de Liepzig.