jueves, octubre 25, 2007

Cross of Iron (1977)

Hace tiempo que quería ver este clásico perdido de la Segunda Guerra Mundial. No me fue fácil. Hace mucho tiempo lo daban en Fox, cuando recién tenía cable; pero nunca lo pude ver, la daban muy de vez en cuando. Finalmente el canal se actualizó y dejó de pasar cosas viejas.

Luego incluso me la recomendó una muchacha española, por email, y ofreció enviarme una copia para que la viera y colgara la reseña en el sitio. Nunca sabré si finalmente me la envió o no, porque aquí no recibí nada, así que aprovecho para decir gracias si corresponde, y perdón por colgarme tanto, pero me pasa cada tanto. (En otros asuntos, gracias a todos los españoles que me han enviado regalos por el sitio.)

Bueno, que al fin el otro día la encontré vagando por la grilla de programación del canal Retro, así que la agendé y la vi. Y me pareció sinceramente excelente.

En primer lugar, creo que es cierto, como dice la Wikipedia, que es una película olvidada. Supuestamente es un clásico, pero uno dice "Puente sobre el Río Kwai", "Cañones de Navarone", etc. y todos la vieron... pero esta no. De hecho yo las demás las he visto hasta en DVD, pero "La Cruz de Hierro" no. Es una lástima.

Lo que me llamó la atención es que todos los resúmenes que he leído mencionaban al personaje de Stransky: "un oficial alemán obsesionado por conseguir la Cruz de Hierro, hará lo que sea por ella..." Y si bien es cierto que es el otro gran protagonista, el que mueve la historia desde lejos, digamos, el personaje de Steiner es realmente el central. Realmente hacen un buen dúo en todo sentido, con distintas locuras de guerra, uno más en las sombras, otro más en la línea del frente.

Así que creo un resumen mejor, para el que no la haya visto: llega este capitán Stransky al frente ruso, un militar aristócrata de los que tanto odiaba Hitler. Su obsesión: ganarse la Cruz de Hierro. Su arrogancia y su falta total de escrúpulos choca instantáneamente con el cabo/sargento Steiner, un curtidísimo soldado de reconocimiento con un equipo de verdaderos comandos. Steiner es un soldado super profesional, pero al cual la guerra ya le ha limado bastante la cabeza; un veterano frustrado y cínico que sabe que puede morir hoy mismo.

En este sentido me han parecido excelentes los personajes. Estamos en líneas alemanas pero no vemos UN nazi... sí así como se lee. Es el frente ruso y todos se dan por muertos ya; todos siguen obedeciendo y mostrando esa histórica resolución militar alemana de la época. Pero obedecen maldiciendo en sus adentros a Hitler y a todos los demás que los llevaron a eso, y nunca lo dicen, pero uno sabe que esos sentimientos están ahí, porque se ven el cinismo y la incredulidad. En ese sentido la ingenuidad primigenia de Stransky, que pide tanques y aviones para su contraataque, me pareció una idea genial. Cada personaje, casa oficial y soldado está perfectamente labrado por el guión y los actores.

Y tenemos que hablar bien del director también, Sam Peckimpah, que venía de hacer westerns y sin embargo la película no reemplaza indios por rusos. Realmente los montajes en las escenas de combate son muy buenos. Por un lado las secuencias más oníricas en donde uno no sabe donde está parado, la desorientación, los juegos mentales de los que pierden la cabeza... En fin, muchas cosas que no puedo contar para no revelar nada.

Ya alabé a los actores, al guión, al director... La trama es impecable, hay diálogos realmente excelentes, situaciones memorables, histeria, desolación... Es sencilla pero inesperada, profunda y rica en emociones humanas, pero no es una película arrogante, sino cruda y directa.

Termino alabando los "efectos especiales", representados particularmente por los T-34/85 reales usados para la filmación. Si bien he visto algunas cosas no igualmente reales (como los uniformes rusos y otras cosas que menciona la Wikipedia), son detalles que no saltan tan a la vista. En una época de tanta computadora y bolas de fuego hechas con nafta, ver explosiones reales, tanques de la época avanzando, disparando y atropellando realmente, es una brisa de aire fresco. Demuestra que uno, teniendo poca plata pero bien clara la idea, puede hacer lo que sea, sin tener que meter mano a cosas raras.

viernes, octubre 12, 2007

El libro negro (2006)

Fui a ver esta película cuando alguien me la recomendó, sobre la ya buena impresión que yo tenía. Y no quedé para nada defraudado.

Así como me lo habían dicho, la performance de la actriz principal, Carice von Houten, no solo es excelente sino además muy comprometida con el personaje, algo que el resto del elenco también comparte. Aunque el personaje de esta hermosa y decidida judía que actúa para la Resistencia Holandesa sea uno de los más golpeados por la trama, una y otra vez la actriz sabe reflejarlo como pocas veces he visto.

Sin decir mucho de la trama, lo poco que se puede decir ya dice mucho... :D Es 1944 y Holanda está siendo liberada por los Aliados. La Resistencia hace todo lo que puede, pero ni ellos ni los nazis están seguros de nada en el juego del perro, el gato y el ratón, en donde el espionaje y el contraespionaje y las traiciones se esconden por todas partes.

Así que creo que se convertirá ya en un clásico dentro de las películas de espías de la época, y algo tiene que se remite a ese subgénero. Es curioso el hecho de que no sabía que el director era Paul Verhoeven, más ligado (por su fama) a películas futuristas de tiros como Robocop, Total Recall o StarShip Troopers (película suya que odio por como destruye la novela de Heinlein). Y sin embargo no notamos ningún problema de adaptación: la película es muy buena en todo, y es evidente que no se trata de un mal director (lo digo porque creo que es la primera película suya de temática seria que veo).

La película tiene muchos detalles crudos, y creo que el principal punto a describir es ese: crudeza. Si tenemos en cuenta las excelentes actuaciones, los detalles técnicos impecables, y una trama bien pensada (ni muy sencilla, ni super complicada, pero sí ingeniosa y sorpresiva), todo eso da como resultado una excelente película. Sin reflexiones ya repetidas sobre el Holocausto, sin lo épico de las películas de guerra, sino una película íntima, en donde los personajes son más humanos que nunca.

miércoles, octubre 03, 2007

Dos cara, una moneda

Da un poco de cosa comentar esto, pero es así: Casus Belli y Por Tierra, Mar y Aire se van a unir.

Así como se lee; lo pongo cortito para que no haya dudas. Un nuevo sitio que tendrá el material de los dos, combinado. Más el foro que ya existe.

Ayer he tenido la charla definitiva con el querido Duffman, creador de otro de los más grandes sitios militares en castellano, y la verdad es que la idea me ha caído excelente, por la buenas ideas que él tiene y la buena disposición, que es muy similar a la mía, de crear un sitio que respete ciertos temas que creemos básicos.

Se preguntarán ¿porqué? Y alguno hasta tenga alguna idea negativa sobre mí y mi sitio, que los ha habido. Pero no hay nada raro. Son dos sitios con gran trayectoria, con ideales muy similares y con mucho material. Si nos va bien por separado (que nos va muy bien a los dos, por lo que sé), tanto mejor nos irá juntos. Y como digo, curiosamente nos complementamos en muchos temas, así que la cosa va todavía más fácil.

La idea estaba, y no era mala, así que ¿para qué desaprovecharla? Por mi parte creo que Casus Belli, después de 7 años en la red no era ningún niño. Había crecido, y este año con el aniversario habían venido muchas cosas nuevas, principalmente el hosting y dominio propio. Pensar en más, para mí solo, era imposible. No hubiera sido negativo ni un estancamiento el quedarse así por un buen rato, porque el siguiente nivel ya era un tema aparte, que ni siquiera me había planteado seriamente.

La única opción para el crecimiento venía de la mano de una comunidad, algo que, reconozco, siempre quiso pero nunca pude formar. En parte, posiblemente por mi incapacidad o falta parcial de voluntad; en parte, puede ser, por mala suerte. El hecho es que siempre quise tener colaboradores como los que hay en PTMA, y no los encontré, a excepción de algunas pocas y muy loables muestras de apoyo y ayuda puntual.

Cuando apareció la idea, estaba en un proceso de cambio de perspectivas. Tengo muchas ocupaciones (y eso que sigo sin trabajo!!!) y tenía problemas para compatibilizarlas a todas y darles un orden de prioridad. Diversos eventos me ayudaron a comprender lo que debía hacer, y esta idea fue uno de ellos. Con el sitio en manos de un grupo de personas, no solamente haremos un mejor trabajo, sino que cada uno puede tomarse más tiempo para hacer su parte, liberándose un poco de la carga. Finalmente, es más divertido avanzar hacia una parte con gente a tu lado que te respeta y valora lo que haces.

Casus Belli puede seguir, así, en espíritu, si no en nombre, dentro de un proyecto más grande, pero con las mismas miras. Un proyecto que yo siempre deseé, lo cual lo hace todavía más lindo. No pierdo un hijo: tengo una nueva familia.