domingo, enero 26, 2020

Cierre definitivo

A veces es difícil tomar ciertas decisiones, pero el proceso es ayudado por un largo tiempo de decisiones menores, que parecen menos importantes, y situaciones de la vida que acompañan las mismas hacia su verdadero cauce.

Reinauguré el sitio de Casus Belli a comienzos del año pasado en gran parte gracias al buen gesto de un amigo (que me permitió tener algo de dinero para costear el servidor) y a la voluntad de intentar, una vez más de llevarlo adelante de manera más profesional. En ese momento pude haber hecho otra cosa con ese dinero, pero lo usé en parte para esto porque sentía que era lo mejor intentarlo, al menos, una vez más.

Y si bien los resultados no fueron nada malos a nivel producción y calidad de artículos, la verdad es que todo se fue diluyendo durante el año.

En primer lugar, las cifras de visitas no fueron muy buenas; esto repercutió en que tampoco hubo muchos ingresos publicitarios. No era mi prioridad ganarme la vida de esta manera, pero uno de los objetivos básicos era que el sitio generara dinero para que, como mínimo, no tuviera que tomar recursos de mi bolsillo para mantenerlo. Esto se relaciona también con que este año tuve más trabajo (y en 2020 tendré más), lo cual genera un "círculo vicioso" que se relaciona con el segundo punto.

Y este segundo punto tiene que ver con que hacer las cosas bien toma su tiempo, y es por eso que este año no pude producir tanto como hubiera querido. Si tengo poco trabajo, no tengo dinero suficiente como para afrontar los gastos del sitio; pero si tengo mucho, no tengo tiempo para producir al nivel de calidad y cantidad que considero necesario, manteniendo el ritmo de publicación de al menos un artículo por año. Por suerte trabajo haciendo cosas que me gustan, por lo que termina siendo más redituable (en todo sentido) enfatizar la búsqueda de trabajo en lo que es estable, agradable y previsible. Y después de un año sin recibir un centavo por todo el esfuerzo que hice, realmente no tengo ganas de volver a afrontar ese gasto: puedo hacerlo, pero sé que tendré menos tiempo todavía, y no creo que el tráfico vaya a mejorar, sobre todo porque, justamente, tendré menos tiempo para dedicarle a todo el proyecto.

Es difícil encontrar un equilibrio, sobre todo cuando tengo muchos proyectos importantes en mi vida. Soy escritor, tengo una editorial, viajo a eventos; soy docente en varias instituciones... No es el único sitio que estoy cerrando: varios de mis numerosos blogs están teniendo un destino similar, porque ya han cumplido su ciclo. A veces, porque los temas que cubren ya no me interesan tanto; a veces porque su función ha sido cubierta por un proyecto más amplio y ambicioso, y no tiene sentido repetirse. Después de varios años muy cambiantes a nivel personal y laboral, ciertas experiencias recientes me han demostrado que es mejor dejar, al menos por el momento, algunos proyectos que no terminan de funcionar, o que no me aportan el mismo nivel de disfrute que años atrás. Esto tiene que ver, también, con mi propia exigencia: no me gusta dejar cosas sin terminar, y tener el sitio sin un ritmo mínimo me hace sentir mal, a veces. No es bueno tener tantas cosas abiertas al mismo tiempo.

Pero en definitiva, Casus Belli se cierra también ahora por una falta de interés. Este es el quinto punto y tal vez el más importante. Desde mi adolescencia, y en menor medida desde mi niñez, me ha interesado lo militar (sobre todo la historia). A esto le sumé en algún punto el interés por la historia de la tecnología militar específicamente. Y si bien todavía tengo mucho material (libros y revistas) que fui acumulando en muchos años, la realidad es que me estoy deshaciendo de ellos para hacer espacio en mi casa y generar dinero para otros hobbies. Sigo leyendo artículos y noticias sobre estos temas, además de estar suscrito a varios canales de Youtube (principalmente, el super recomendable Forgotten Weapons). Pero mi grado de interés ya no es el mismo que cuando tenía 20 años e inicié el sitio: como suele suceder, uno hace cambios y los cambios también vienen solos, según se apilan los años. En otros momentos, incluso sin dinero propio ni ganancias, mantuve el sitio con buen ritmo (aunque el nivel de los artículos ahora me parezca muy básico). Sin embargo, también eran otras épocas en el mundo y en Internet, en donde ciertos recursos y trucos eran más fáciles de conseguir y mantener. Ahora todo se paga y la competencia por los clics y las apariciones en los buscadores requieren mucho más esfuerzo y especialización: no tener el tiempo para ajustar todos estos pequeños detalles seguramente fue una de las causas de por qué el sitio no terminó de cuajar en esta iteración.

Por todas estas razones, hace unos días decidí no renovar el servicio de hosting del sitio. Pero, como sucede con esos otros blogs que he mencionado, sería absurdo borrar tanto esfuerzo. Es por eso que, antes de dejar caer el servicio, mudé todo lo hecho a un blog gratuito cuya dirección es cssbl.code.blog . Ahí podrán encontrar todos los artículos que renové durante 2019.

El difícil decir adiós a tanto trabajo, a un hobby que me dio muchas satisfacciones, pero a veces es necesario. ¿Volverá Casus Belli? Oficialmente, hay pocas posibilidades. Pero como ya dije antes, los cambios van y vienen, y puede ser que algo surja en el futuro. Extraoficialmente, lo que sí puedo decir es que tengo mucho, pero mucho material por reescribir, y que seguramente, dentro de unos meses, me picará de nuevo las ganas de actualizar alguno de ellos y subirlo a la página. Esa es otra de las razones por las cuales decidí no borrar nada: dejar abiertas las opciones para que, cada tanto, el proyecto pueda despegar de nuevo, al menos por un rato. Porque, después de todo, todo esto me sigue gustando.

Un abrazo grande para todos los que, en algún momento de estos casi 20 años, visitar el sitio al menos una vez. Sin ustedes, no hubiera llegado ni a la mitad del camino.