Fui a ver esta película cuando alguien me la recomendó, sobre la ya buena impresión que yo tenía. Y no quedé para nada defraudado.
Así como me lo habían dicho, la performance de la actriz principal, Carice von Houten, no solo es excelente sino además muy comprometida con el personaje, algo que el resto del elenco también comparte. Aunque el personaje de esta hermosa y decidida judía que actúa para la Resistencia Holandesa sea uno de los más golpeados por la trama, una y otra vez la actriz sabe reflejarlo como pocas veces he visto.
Sin decir mucho de la trama, lo poco que se puede decir ya dice mucho... :D Es 1944 y Holanda está siendo liberada por los Aliados. La Resistencia hace todo lo que puede, pero ni ellos ni los nazis están seguros de nada en el juego del perro, el gato y el ratón, en donde el espionaje y el contraespionaje y las traiciones se esconden por todas partes.
Así que creo que se convertirá ya en un clásico dentro de las películas de espías de la época, y algo tiene que se remite a ese subgénero. Es curioso el hecho de que no sabía que el director era Paul Verhoeven, más ligado (por su fama) a películas futuristas de tiros como Robocop, Total Recall o StarShip Troopers (película suya que odio por como destruye la novela de Heinlein). Y sin embargo no notamos ningún problema de adaptación: la película es muy buena en todo, y es evidente que no se trata de un mal director (lo digo porque creo que es la primera película suya de temática seria que veo).
La película tiene muchos detalles crudos, y creo que el principal punto a describir es ese: crudeza. Si tenemos en cuenta las excelentes actuaciones, los detalles técnicos impecables, y una trama bien pensada (ni muy sencilla, ni super complicada, pero sí ingeniosa y sorpresiva), todo eso da como resultado una excelente película. Sin reflexiones ya repetidas sobre el Holocausto, sin lo épico de las películas de guerra, sino una película íntima, en donde los personajes son más humanos que nunca.
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