Se hace difícil hablar de una sola cosa cuando hay tantas dando vuelta.
Pero en el fondo es una sola. ¿Quién es el presidente? ¿El presidente del Partido o el presidente de la Nación?
Porque, aunque no me guste como presidente, Cristina Kirchner es la presidente del país, de la supuesta "nación argentina". Pero no recuerdo que su esposo, ahora presidente del Partido, haya estado como candidato.
Antes, la gente decía que ella era la mujer en las sombras. Que lo manejaba como títere. Ahora parece lo inverso, pero no sé si es por diferencia de carácter o por machismo, o porque el Partido es más que el Estado.
El facismo tiene eso. El Partido es más que el Estado. Lo absorve lentamente, copiando sus instituciones. Pero después se come a la sociedad civil entera.
El Partido (para que nos entendamos, el Justicialista, el único Partido que quedó en pie, habiendose fracturado los demás) pareciera serlo todo. O casi. En realidad, la puja es ahora por crear nuevos espacios que sean del Partido y de nadie más.
Es realmente patético, que sirva como ejemplo, la supuesta "concertación nacional" a la que quieren llegar el 25 de mayo. Fecha patria (más allá de su falta total de federalismo y una propaganda histórica injustificada). Fecha patria que pretende ser absorvida por el Partido, porque ¿quién irá a la plaza? ¿Irán los chacareros, irán el ciudadano común, irán los empresarios, irán los oligarcas, los gorilas? ¿Habrá palcos para los que vienen del interior, habrá niñas en brazos de madres, o padres teniendo en sus hombros a sus hujos?
Yo calculo que no. Habrá como siempre, pancho y gaseosa para gente con pancartas. Las SA descamisadas del gobierno. Los violentos de siempre, los violentos de alquiler. Los barrabravas contratados, los de los gremios que tienen que ir o son "apurados". Los dirigentes gremiales que también están comprados (y a su vez compran a otra gente). Los partiduchos de cuarta que se creen que pueden hacer la revolución tapándose la cara y esgrimiendo un palo.
El Partido es así. Se devora todo. Pero el Partido, lo ha demostrado la historia, no pudo devorar a la gente. Porque la gente no devora vidrio.
Recuerdo cuando, en el 50º aniversario del Monumento a la Bandera, orgullo de mi ciudad, muchos ciudadanos fuimos a festejar a ese sitio en donde por primera vez se enarboló la bandera argentina. Fecha patria. Costumbre presidencial de no venir, o de venir a inaugurar puentes que no existían. En fin, que nos estábamos acomodando y allá aparecieron. Los grupos organizados, con pancartas y toda la parafernalia de pandilla comprada por los políticos. Gente de los gremios enviada para "hacerle el aguante" al presidente. Política en un acto patrio. No fue nada raro que se pusieran en el mejor lugar, frente al palco presidencial, para mostrarse. No fue nada raro que la gente común, el ciudadano de siempre, se corriera para no mezclarse con ellos.
Dicen que este 25 de mayo pueden confluir las dos cosas. El acto en Buenos Aires será político, con el disfraz de lo patrio. Pero dicen que acá en Rosario habrá acto chacarero en el Monumento. acto político en día y lugar patrio. No sé si se hará, pero si se hace, seguro que voy.
Mientras tanto, el Partido querrá seguir comiendo. A ver si puede.
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