Una vez más Argentina se convierte en un país de improvisaciones, malos atajos y decisiones tomadas sin ton ni son. El programa Patagón, que comenzó en 2005, fue cancelado en octubre del año pasado cuando solo 4 vehículos habían sido terminados, de una flota proyectada de 40.
De la noticia me enteré entonces, recién ahora, a través del Círculo Trubia, y al buscar encontré este artículo y este otro artículo. Lamentablemente no tengo, desde hace tiempo, todo el tiempo que me gustaría para merodear por foros y blogs militares, y me pierdo algunas noticias locales mientras sigo otras internacionales, o viceversa. Es "raro", porque cuando se lanzó el programa, salió en varios diarios, incluso en la contratapa de uno local; pero ahora cuando se cancela después de tantos chanchullos, nadie dice nada fuera de la presa especializada.
Justo ayer estaba pensando en ciertas cuestiones de seguridad interna y externa, principalmente en la falta de equipamiento de la policía y del Ejército. La verdad es que no hace gracia. Sí, podemos decir sin faltar a la verdad que el proyecto era poco prometedor, porque creaba un híbrido de dos tanques ya desfazados, para una labor (cazatanques!!??) que ya está obsoleta en el campo de batalla y que con su cañón de 105 mm era poco probable que hiciera algo.
Sin embargo, a pesar de su elevado precio, podría haber dado interesantes y valiosas experiencias al personal técnico del Ejército, que luego se podrían haber aplicado a futuros vehículos. Es el precio que se paga, en todas partes, por adquirir el know-how (a menos que lo compres, y sale más caro todavía).
Para más información los remito a esos dos artículos, que contienen lo básico y no quiero repetirlos. Desde especulaciones políticas hasta idioteces burocráticas y financieras, hay de todo. Lo cierto es que Argentina no sólo no puede desarrollar su tecnología nacional, sino que sigue perdiendo oportunidades de caminar hacia alguna parte.
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