Desconocido para muchos, el gran ganador de este récord es sin lugar a dudas el Ilyushin Il-2, uno de los primeros aviones de ataque a tierra diseñados como tal en la historia bélica.
Hacia la década de 1930, en la Unión Soviética se comenzó a pensar la importancia que podía tener un avión con gran capacidad de ataque directo al suelo, sobre todo contra blancos fuertes, especialmente tanques. Fue así que, cuando las columnas blindadas alemanas llegaron a la URSS, en 1941, el Ejército Rojo tenía en sus manos un pequeño puñado de estos aviones.
Ni estos aviones, ni todo el resto del Ejército Rojo, pudieron frenar la oleada nazi, que llegó hasta las puertas de Moscú. Así, rápidamente las fábricas de aviones quedaron atrás, y fue necesario reconstruirlas del otro lado de los Montes Urales, bien dentro del territorio soviético, donde no llegarían los panzers ni los bombarderos de largo alcance.
Aquí es donde el record gana más méritos: incluso con esta enorme hazaña de ingeniería y lógistica, la URSS se las arregló para construir un total de 36.183 unidades entre 1941 y 1945. Algo del mérito lo tiene, claro está, Josef Stalin. Cuando dos fábricas se demoraron en recomenzar la producción luego de su mudanza, no perdió tiempo en dar una "última advertencia" a sus encargados, ya que consideraba que el Il-2 era, para el Ejército Rojo, "tan importante como el pan que come".
El Il-2, apodado de muchas maneras por amigos y enemigos, fue uno de los aviones que torció el curso de la historia. Extremadamente bien armado y blindado, en la decisiva batalla de Kursk se les acredita la destrucción de nada menos de 70 tanques alemanes en apenas 20 minutos.
1 comentario:
Creo rexordar que a este avion le llamaban el "tanque volador", ya que era muy dificil de derribar
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