Una figura muchas veces ignorada de la historia, sobre todo teniendo en cuenta su participación en un rincón de la Segunda Guerra Mundial muchas veces olvidado, es Ximo Häyhä, quien debería ocupar el primer lugar en la lista de francotiradores mundiales, y también el primero en la Segunda Guerra Mundial, si se considera la Guerra Ruso-Finesa como parte de dicho conflicto. Durante esta guerra, Ximo derribó a 505 efectivos soviéticos (aunque otras fuentes hablan de 542). Además, mató a 200 más utilizando un subfusil, arma con la cual también demostró su pericia. [Gracias a Baltasar Mendez por todos los datos enviados]. Los soviéticos lo conocían simplemente como la muerte blanca; como era de escasa estatura (apenas pasaba del metro y medio), la tarea de esconderse no era era difícil.
Curiosamente, es posible que tenga otro record al ser el francotirador más logevo, ya que sobrevivió a la guerra, incluyendo una grave herida, y murió pasados los 90 años. El último día de la guerra fue alcanzado por una bala expansiva que le fracturó la mandíbula. Fue considerado, con justa razón, un héroe en Finlandia, retirándose como sagundo teniente y dedicándose posteriormente a la caza, su mayor hobbie. Incluso hoy existe un torneo de caza que lleva su nombre.
A diferencia de muchos de sus adversarios, Ximo no utilizaba rifles de gran precisión. Durante toda su carrera utilizó un rifle finés sin mira telescópica, un Mosin Nagant M28, y rechazó los modelos soviéticos capturados que pretendían darle.
Hay que tener en cuenta a otro finés, Sulo Kolkka, quien en el mismo conflicto ruso-finés mató a más de 400 soviéticos con un rifle Mosin Nagant sin miras especiales (al igual que Ximo).
Los soviéticos por su parte también tuvieron grandes francotiradores que le hicieron difícil la contienda a los alemanes. Curiosamente, utilizaban para esta tarea su propia versión del fusil Mosin Nagant, de retorcida historia durante todo el siglo XX.
El francotirador soviético más famoso de la época y tal vez de la historia es posiblemente el siberiano Vasili Zaitsev, de la división de Batiuk. Su historia aparece ficcionada en la película Enemy at the Gates (traducido como Enemigo al acecho). Prometió matar a 150 alemanes antes de la celebración de la Revolución de Octubre (de 1942), pero llegó apenas a 149. Hubo un verdadero culto a la imagen del francotirador y a él en persona, tanto que aparentemente los alemanes enviaron a su mejor francotirador (un oficial llamado Konig o Thorvald) para matarlo. Sin embargo, ganó el soviético. Este mito es explotado en la película, aunque no hay datos alemanes que lo sustenten: al parecer fue toda una invención de la propaganda ya que no existen registros de un oficial alemán con ninguno de esos nombres. Finalmente, Zaitzev terminó la guerra con 400 muertes confirmadas, aunque hubo varios compañeros de su causa que llegaron a mucho más, como Ivan Sidorenko (500) o Nikolay Yakovlevich Ilyin (496).
Es interesante descubrir que hay muchas mujeres soviéticas en la lista de los francotiradores más mortales, debido a la gran cantidad de mujeres reclutadas para la defensa de su país. De ellas la más exitosa fue la ucraniana Lyudmila Pavlichenko, con 309 muertes confirmadas.
1 comentario:
Excelente trabajo. He confirmado por otros medios la información consignada y es bastante cierta. Felicitaciones, buen trabajo.
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